
HARLEY-DAVIDSON
Más que una moto, una pasiónEn algunos libros incluso se puede leer: «Harley-Davidson: mucho más que una moto, un estilo de vida».
El fenómeno Harley-Davidson, en su dimensión social, merece ser estudiado para poder comprender hasta dónde llega el alcance de lo que representa esta marca para sus aficionados.
En algunos momentos de su historia, Harley-Davidson era el símbolo y la marca oficial de los rebeldes, los «outlaws». Y, sin embargo, ha sido la marca oficial durante muchas décadas de la Policía de Estados Unidos y utilizada por las fuerzas armadas en la Segunda Guerra Mundial.
Estudiaremos las causas del fanatismo de sus clientes y su fama en todo el mundo. Harley-Davidson no es solo una marca de motocicletas. Es, sobre todo, un fabricante de emociones, un inventor de sueños.
LOS ORÍGENES DEL FENÓMENO
Habría que situarse en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial para buscar los orígenes de la pasión Harley-Davidson. Los soldados que regresaron del frente se fueron reintegrando poco a poco a la vida civil. La mayoría estaba sediento de adrenalina y emociones fuertes. La moto era un buen candidato. La oferta, sin embargo, ya no estaba tan clara. Las patriotas Harley-Davidson e Indian poco podían hacer frente a la robustez y prestaciones de las alemanas B.M.W y Zundapp, o frente a las ligeras y rápidas motos inglesas como Norton, Triumph o B.S.A.
Se fundan los primeros motoclubes, la mayoría con cierto carácter contestatario y rebeldía. Ya no dependían de la omnipresente A.M.A. (American Motorcyclist Association). Se crean las primeras pandillas de moteros. Y aparece el fenómeno «chopper» que consistía en retirar todo lo que no era completamente indispensable para circular (guardabarros, accesorios, etc.).
Probáblemente, los sucesos de Hollister, California, en 1947 se convierten en un elemento decisivo para los años siguientes. Miles de moteros con Harley-Davidson se concentran en esta pequeña localidad de Estados Unidos. Se celebra un evento deportivo organizado por la A.M.A. La concentración degenera en borracheras, alborotos, alteración del orden público, etc. Un simple suceso local que se convierte en un episodio fundamental en la mitología motera.
El mito de la moto rebelde
Los siguientes años, en las cuatro décadas siguientes, se establece una guerra comercial entre la industria americana (ya solo quedará Harley-Davidson) y las invasiones europeas y japonesas. De hecho se establece una influencia recíproca entre las dos industrias: Harley-Davidson copia los avances técnicos y los japoneses lanzan sus modelos customs para imitar a los de Harley-Davidson.
Al final, nadie elige como opción de compra una motocicleta Harley-Davidson por sus prestaciones y maniobrabilidad. Prevalecen otros factores como su aspecto grande y varonil, su ruido de motor tan personal y su mito de mala vida asociado a la historias de las bandas de moteros. A pesar de sus altos precios de compra el mito de la moto rebelde persiste más allá de cualquier lógica.
En la actualidad
En la actualidad, Harley-Davidson no cuenta con un modelo que destaque por su elevado número de ventas con respecto al resto de la gama. Cada motero tiene su propio estilo, hábitos de conducción y necesidades. Sin embargo, el modelo Street 750 viene siendo uno de los más vendidos. Su éxito se basa en su potencia y elegante diseño.
El segmento Sportster tiene, también, gran aceptación entre los aficionados. En gran parte, porque suele ser una motocicleta de iniciación o entrada al mundo Harley-Davidson. Sus precios más económicos, el peso y la maniobrabilidad en entornos urbanos son factores que contribuyen a sus buenas ventas.
Los segmentos más populares entre los aficionados Harley-Davidson son:
Softail: La línea Softail es la Harley por excelencia. Su estilo clásico de Harley-Davidson, comodidad y fácil manejo, hacen que sea uno de los modelos favoritos. En particular, las «Street Glide», «Street Bob» y «Fat Bob» son algunas de las motos más populares para este modelo. Aquí tenemos una prueba de la Harley Fat Bob.
Sportster: el modelo Sportster es una moto idónea para los bikers principiantes. Su fácil manejo y poco peso son características valoradas por los moteros. Los modelos «Forty-Eight», «Roadster» o «Iron 883» son las mejores opciones entre los Sportsters. Aquí podemos leer una opinión sobre la Sportster Roadster de Harley-Davidson.
Touring: estas motos son muy valoradas para los pilotos más experimentados. Perfectas para los viajes largos en motocicleta, los otros modelos no son tan apropiados para largos viajes. La FLHR Road King es una opción Touring muy popular.
Los HOG,s – grupos de propietarios
Los HOG,s (Harley Owners Group) son asociaciones de propietarios de Harley-Davidson y están patrocinados por la compañía. La idea es mantener un estrecho contacto con los clientes. La única condición para poder acceder a uno de estos grupos es poseer una Harley-Davidson.
El primer HOG se fundó en 1983 en una época de crisis financiera de la empresa. Más tarde, en 1984, comenzaron a celebrarse programas de rallies propios. Se organizaron concentraciones en Reno, Nevada y Nashville, Tennessee. Paralelamente, se fundaron las primeras LOH (Ladies of Harley) y la revista bimensual HOG Tales con información detallada sobre los eventos más importantes de los HOG,s.
Este proyecto dio sus frutos. Con el tiempo, se comprobó que las reuniones fomentaban el espíritu de familia y, en cierto modo, la adoración a la marca. El HOG es más que un club. Es una familia que contempla el mundo desde las motocicletas Harley-Davidson. Todo esto contribuye a confirmar el lema de sus aficionados: Harley-Davidson: más que una moto, una pasión.
El estilo de vida
El estilo de vida Harley-Davidson tiene sus propias reglas y características. El llamado «HD-Lifestyle. Ride to Live, Live to Ride). Conducir para vivir, vivir para conducir el cual establece un emotivo vínculo entre los «harlistas» y sus motocicletas.
A pesar de la diversidad de los bikers (yuppies, rockeros, etc), existe un cierto hilo de conexión. La indumentaria, los accesorios, las medallas, las chapas de las cazadoras, ser integrantes del mismo HOG, etc.
El estilo de vida Harley-Davidson también lo determina la familia, el taller mecánico, el concesionario, el club, el bar de las reuniones, etc. Al final se construye un ecosistema en el que el elemento común es la pasión por la marca. El estilo de vida Harley-Davidson es un intento de cambiar la visión monotemática y materialista del mundo, y así poder sobrevivir, aunque sólo sea por poco tiempo. Una dosis de libertad, de amor propio, de aventura y de entusiasmo. Sentir «Las buenas vibraciones» de una Harley-Davidson es algo que no lo puede ofrecer ninguna otra marca.
Gran pasión que me corre por las venas!